A la novela negra se la conoce a menudo como novela detectivesca y también policiaca. En cualquier caso se trata de obras que se basan en la intriga y responden a una manera de narrar y de mirar a la sociedad que debe mucho a Edgar Allan Poe, que con August Dupin, protagonista de Los crÃmenes de la calle Morgue, creó al primer detective de la historia de la literatura.
Resulta curioso que muchas veces se llame policial a un género cuyas obras más representativas están narradas por detectives privados y no por policÃas. Desde el ya citado detective Dupin, de Poe, pasando por el detective Carvalho, de Vázquez Montalbán, por Philip Marlowe, de Raymond Chandler, hasta llegar a Mandrake, el abogado-detective de Rubem Fonseca. Son personajes que en la vida real no existen. Y si existieran distarÃan mucho de ser policÃas.
Hay un pasaje de La dama del lago (1943), una de las más exitosas novelas de Chandler, que en cierta manera explica por qué Marlowe es detective y no policÃa. En él, un capitán se disculpa por la incompetencia de uno de sus hombres ante Marlowe. Dice: “La policÃa requiere buenos profesionales, los mejores, pero los buenos no están interesados en ser policÃas y entonces tenemos que conformarnos con lo que nos viene. Algo parecido pasa en la polÃticaâ€.
Raymond Chandler (Chicago, 1896 – La Jolla, 1959) empezó a escribir novelas a una edad avanzada, después de perder su empleo en una compañÃa petrolera. En al año 1939 publicó su primera novela, El sueño eterno, donde aparecÃa por primera vez un héroe narrador llamado Philip Marlowe. Este personaje lo catapultó hacia la fama y le abrió las puertas de Hollywood, donde trabajó como guionista en diferentes compañÃas hasta que abandonó.
El simple arte de escribir / Cartas y ensayos escogidos (Emecé) es una recopilación de cartas que Chandler escribió a personas con las que mantenÃa relación profesional, editores, agentes, abogados y demás. Estos textos son una excelente manera de conocer a este personaje que en Inglaterra era considerado un escritor y en EE. UU. un autor de novelas policiacas. Los temas que aborda en sus cartas son de una gran variedad. Desde sus desavenencias con la industria de Hollywood, “pienso que Hollywood es veneno para cualquier escritor, una tumba para el talentoâ€, hasta explicaciones de la necesidad de conducir su obra novelesca hacia lugares donde sus imitadores no pudieran seguirle.
Lo que convierte a Chandler en un clásico no es solo su magistral manejo de los elementos que configuran un relato de intriga, sino la capacidad de hacer un retrato cÃnico de la sociedad, de ahondar en la mente de las personas a través de sus actos más viles y de sus rutinas. Ahà recae la segunda lectura, aquella que va más allá del entretenimiento, del juego de imaginar al asesino e ir desvelando las pistas que el propio autor pone para generar la intriga.
Jordi Pacheco
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«Lo que convierte a Chandler en un clásico no es solo su magistral manejo de los elementos que configuran un relato de intriga, sino la capacidad de hacer un retrato cÃnico de la sociedad» Muy cierto. Es un autor digno de seguir. en proyectos frescos como http://golpeganador.blogspot.com/2013/03/publico-objetivo.html deberÃan hacerle un espacio.