Sale el espectro
Philip Roth
Mondadori
Dice Vila-Matas, en Recuerdos inventados, que la vida, al igual que la literatura, no es más que una biografÃa construida a base de recuerdos inventados. De esta manera, continúa, de tanto inventar un pasado como en un juego de ilusionismo en el que se ejercita el estilo, llega la escritura. ¿Qué pasa, sin embargo, cuando esta capacidad de construir recuerdos inventados queda matizada por la edad, el deterioro fÃsico y la amenaza de la muerte como una posibilidad cada vez más presente?
Roth vuelve, en Sale el espectro, con Nathan Zuckerman como protagonista, a escribir sobre la muerte y la decadencia fÃsica que suele acompañar a la vejez, construyendo un mundo en el que la realidad y el deseo se confunden, apelando, de esta manera, por la literatura como forma independiente de la realidad. Zuckerman se habÃa auto recluido en las montañas de Massachussets tras someterse a una operación en la que le extirparon una ulcerosa próstata. Once años después de este aislamiento vuelve a Nueva York con la ilusión puesta en que un nuevo tratamiento con colágeno restaure su menguada salud, cuando menos, una incontinencia que Roth utiliza como figura y metáfora de la decadencia del personaje. AsÃ, nos dice, en el campo no habÃa nada que tentara mis esperanzas. HabÃa hecho las paces con mis esperanzas. Pero cuando llegué en Nueva York, en cuestión de horas la ciudad hizo conmigo lo que hace con la gente: despertar las posibilidades. De esta manera, resurge el deseo, que en la novela cobra cuerpo en la figura del personaje que hace de Jamie la musa en la que Zuckerman imagina una prorroga a su elegÃa particular. En este punto la propuesta de Roth nos desborda con toda su fuerza en cuanto presenciamos la impotencia de Zuckerman no sólo por satisfacer este nuevo impulso sexual sino también por construir aquellos recuerdos inventados que nutren la literatura, presentando, asÃ, un quijote contemporáneo incapaz de enfrentarse tanto a los molinos de la realidad como a los de la imaginación.
Afirmaba Barthes de l’estilo de los escritores que este no es sino metáfora, es decir ecuación entre la intención literaria y l’estructura carnal de l’autor. El estilo es asà siempre un secreto, recuerdo encarnado en el cuerpo del escritor. Esperemos, pues, que con tal de que no desaparezca la magia de esta realidad paralela, nunca se desvele el secreto que hace de Roth un genio.
[…] la obra y trascendencia del novelista estadounidense, a propósito de uno de sus últimos libros, Sale el espectro, en el que retrató muchas de sus obsesiones: la enfermedad, la muerte, la trascendencia y el […]