En Muy al norte en el turbio mar, el escritor y crÃtico literario Toni Montesinos se adentra en una tarea tan titánica como la que llevó a cabo con PalabrerÃa de lujo con la literatura francesa al abordar la historia de la literatura inglesa. Sin embargo, en ambos libros supera esa tarea apostando por un camino ensayÃstico que, a pesar de su ambición, apuesta más por un sentido narrativo que enciclopédico: no se trata tanto de abarcarlo todo como de narrar un itinerario que posee un sentido orgánico, evolutivo en cierta manera, pero, sobre todo, un tono de celebración de la literatura, en este caso, de la inglesa.
Montesinos arranca su ensayo con una introducción con el que conforma una suerte de contexto cultural e histórico muy sui generis -excéntrico, como el propio autor indica- para acercarse a ciertos elementos constitutivos e idiosincrásico de lo británico y, por tanto, inherente a su literatura. Un prólogo que aborda Londres como ciudad y como subsuelo -por todo aquello que ha acontecido bajo sus calles-, la monarquÃa, las utopÃas, los viajeros y el sentido imperialista o las épocas isabelinas y victorianas.
A partir de ahÃ, Montesinos comienza su largo recorrido por la literatura inglesa que empieza, como quizá no podÃa ser de otra manera, con Los cuentos de Canterbury, de Geoffrey Chaucer, y, de paso, Montesinos aborda el tema, tan actual, de la cancelación que surgió alrededor de los intentos de eliminar el libro de Chaucer de algunos planes de estudio en determinadas universidades británicas (con la serie La directora, como parte de la polémica). Montesinos aporta elementos que evidencian la absurdidad de esa cancelación -como de todas, por otra parte- en tanto a la relevancia de aquello que el texto de Chaucer aportó; no solo como obra fundacional de las letras inglesas desde un punto artÃstico -literario-, sino también en el lugar en el que situaba a la mujer como narradora, a partir de los estudios que han cuestionado esos ataques hacia la obra y al deseo de cancelar un texto cumbre para la literatura, no solo inglesa.
Un arranque muy potente que marca el desarrollo de las siguientes más de quinientas páginas que Montesinos estructura a partir de epÃgrafes continuados, marcando una linealidad y, sobre todo, un sentido narrativo ensayÃstica que, aunque el autor no esconde, cuando es necesario, sus opiniones, avanza por la historia de la literatura inglesa como un proceso orgánico que se comunica entre sà con el paso del tiempo. Montesinos consigue dotar al texto de una mirada y una voz personal que transmite la pasión del autor: no hay ánimo de alzarse como erudito ni abrazar lo académico ni la exhaustividad, sino conformar un itinerario que, eso sÃ, no elude la rigurosidad a la hora de adentrarse en fuentes diferentes, desde estudios hasta artÃculos o adaptaciones cinematográficas de las obras abordadas.
En Muy al norte en el turbio mar desfilan todos los nombres que más o menos pueden esperarse de un itinerario por la literatura inglesa: Shakespeare, John Milton, Thomas Browne, Daniel Dafoe, Jonathan Swift, Laurence Sterne, Samuel Johnson, David Hume, Willian Wordsworth, Walter Scott, Jane Austen, las Brontë, Mary Shelley, Charles Dickens, Lewis Carroll, James M. Barrie, Oscar Wilde, Virginia Wolf, James Joye, Graham Green, Martin Amis, Ian McEwan, Kazuo Ishiguro, Doris Lessing, Julian Barnes… entre otros. Pero Montesinos también habla de otros autores que, aunque relevantes para las letras inglesas que, en ocasiones, no se encuentran reflejados en antologÃas crÃticas o historiográficas como Agatha Christie, Ian Fleming o, incluso, John Le Carre, mucho más aceptado en los cánones; o bien, J. K. Rowling, Roddy Doyle, Richard Flanagan o Ruth Rendell. Nombres que amplÃan, hacia terrenos más populares, pero no por ello menores, el recorrido de Montesinos alrededor de una literatura cuyos nombres pasados, como demuestra en varias ocasiones el autor, siguen resonando en nuestro presente a través de otros autores gracias a su legado.