¡El tren negro va a efectuar su salida!

La Semana Negra de Gijón comienza con los medios y los escritores, subiendo a un tren destartalado que RENFE pone en circulación especialmente para este evento. Dentro, un grupo de personas, desconocidos entre sí, comienzan a charlar y el ambiente se va animando.

Durante el trayecto hablamos con el escritor Lorenzo Luengo que afirma que va a la Semana Negra para tomar el pulso a lo que pasa allí: “es una de las pocas ferias que es para la gente a la que le gusta los libros.”

Además, esta edición debe resultarte especial al estar dedicada a la ciencia ficción, ¿no?

Bueno, lo que ocurre es que ha habido una confusión con mi novela. La han considerado ciencia ficción, la han considerado novela negra, y lo que ocurre, realmente, es que es un híbrido de géneros y como híbrido acaba siendo un género. Pero, no soy demasiado seguidor de la ciencia ficción. Soy más seguidor de clichés, pero nunca como fan del tema. Hay algunos libros que están muy bien, pero al único que salvo es a Philip K. Dick.

¿Estás más cerca del realismo?

El realismo personal, porque, como decía Nabokov, la realidad no es nada si no va entrecomillada. Yo creo que generalmente lo que son libros realistas, que tienen una realidad que todos conocemos y que parece que tenemos que saber para conocer nuestra época, nunca me han interesado. El realismo que puedo tocar es el de la realidad como trampolín para mostrar el envés de lo que se ve.

¿Y con Amerika qué pretendes?

Lo que pretendía cuando lo escribí es demostrar que un autor es más que un estilo. Una vez que uno sabe cuáles son sus herramientas, puede comenzar a hacer literatura. Después debe ser el lector el que debe saber cuál es el propósito de un libro.

¿Y un autor como tú qué espera encontrar en el “tren negro”, a Agatha Christie?

Hombre, a mí me gustaría encontrar un crimen y que nos lo hicieran resolver, pero me temo que eso no va a suceder.

Después de la pequeña charla que mantuvimos con Luengo, la primera parada literaria es la rueda de prensa que ofrece el organizador con los finalistas del premio Hammet: Carlos Salem de Argentina con su novela Pero sigo siendo el rey (Salto de Página), Guillermo Orsi, también de Argentina, con la novela Ciudad santa (Almuzara), Mario Mendoza de Colombia con la novela Buda Blues (Planeta Colombia), y Cristina Fallarás de España con la novela Así murió el poeta Guadalupe (Alianza).

“Al premio Hammet puede optar cualquier escritor en lengua española, que haya escrito novela negra, y lo otorgan colegas del gremio. Esa es la grandeza del premio”, explica Francisco Ignacio Tabio II.

Por supuesto, el primero en tomar la palabra es Carlos Salem que agradece a la organización todo lo que hace por mantener vivo un “Festival literario” que, realmente, ha marcado un antes y un después en las ferias de libros de España. A Salem se adhieren los otros tres escritores, agradeciéndole las atenciones a la organización de la Semana Negra. Luego, cada uno habla de su libro.

Pero sigo siendo el rey habla de la desaparición del rey Juan Carlos I, en una de las famosas salidas que éste hace de palacio. La excusa es que está en cama por gripe, pero Zarzuela contrata a un detective para que lo encuentre y lo devuelva donde debe estar. Para conseguirlo el detective debe disfrazar al rey y ponerlo a trabajar en diferentes oficios hasta llegar a palacio.

Buda blues habla del terrorista Kaczynski, el creador del anarcoprimitivismo. Un hombre con una capacidad intelectual muy por encima de la media, que se dedica a enviar cartas bombas para señalar el mal del mundo en el que vivimos y que sólo accede a cesar estos actos si The New York Times o The Washington Post, acceden a publicar su manifiesto.

Así murió el poeta Guadalupe: A la redacción de un diario llega una misteriosa grabación. Se trata de una entrevista realizada en un sanatorio mental a la que alguien le ha borrado las preguntas, probablemente la entrevistadora, por lo que aquel archivo de voz adquiere los tonos de una confesión. La enigmática voz femenina que queda grabada, un tanto airada y resentida, nos narra su encuentro durante los últimos años del franquismo con un grupo de poderosos sudamericanos que desembarcan en aquella España gris con unos aires mundanos que la deslumbran. Sin embargo, detrás del brillo de aquellos personajes, de su poesía, de sus boleros y de sus maravillosas mujeres, late la muerte. Y la tortura. Algo a lo que no es ajeno el gobierno franquista. Cristina Fallarás nos propone en Así murió el poeta Guadalupe un viaje a lo más abyecto del ser humano disfrazado de grandeza. Un encuentro entre la seducción más voluptuosa y la tortura sistemática. Una novela de intriga, sarcástica y dura, con notables dosis de crítica social, que hurga en los misterios de la personalidad, en su oscuridad. Una oscuridad inquietante que nos terminará revelando cómo murió el poeta Guadalupe.

Ciudad Santa. Un político es ejecutado a la luz del día en un barrio marginal a las afueras de Buenos Aires. Una reina de la belleza busca la ayuda de una abogada que ha enviudado a balazos en dos ocasiones. Un crucero de turistas encalla en el fangoso Río de la Plata: el manjar está servido para una banda de secuestradores. Entre los turistas, un barón colombiano de la droga y su amante son el plato fuerte. Un coleccionista de cabezas humanas desvela entretanto a dos policías, enfrentados en un duelo que poco tendrá que ver con la ley y mucho con sus lealtades y decepciones. Buenos Aires, como un cayuco colmado de fugitivos de sucesivos desastres, navega sin rumbo por un mar sin playas ni horizontes.

Cuatro autores que poco tienen que ver entre ellos, pero que prometen con las historias que nos presentan. El camino continúa hasta llegar a Mieres, sólo unos minutos, tal vez una hora, para retomar escasas fuerzas y continuar charlando, inventando. Hasta llegar a Gijón, donde nos esperaba lo más sorprendente, quizá de este viaje: una manifestación contra el paro que nos tomó por sorpresa y como cabezas de turco. Una manifestación en la que la policía se dejó sentir arrestando a una de las participantes en la revuelta, sin dudar en utilizar toda la fuerza bruta para conseguir detenerla.

Si este es el principio, ¿qué nos deparan estos días?

Carmen Moreno
http://letratlantica.blogspot.com
http://morenocarmen.blogspot.com

Carmen Moreno

Carmen Moreno es licenciada en Filología Hispánica por la UCA, Máster en Contabilidad y Finanzas (Cerem), Máster en Edición (Universidad de Salamanca). Tiene siete libros de poemas publicados y uno de relatos. Ha trabajado de guionista para TV, gestora cultural, impartiendo talleres. Actualmente trabaja de A.T. Cultural para el Ministerio de Igualdad.

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