El hombre del traje gris
Sloan Wilson
Libros del Asteroide
Prólogo de Jonathan Franzen
Traducción de Baldomero Porta
En una carta que le escribe DeLillo a Jonathan Franzen le comenta que “si la lectura seria disminuye casi hasta la inexistencia, posiblemente significará que la cosa de que estamos hablando cuando hablamos de “identidad†ha llegado a su finâ€. Franzen nos dice que no puede dejar de leer estas lÃneas sin dejar de sentir una ráfaga de esperanza. Seguramente es la misma que siente al exponer en el prólogo a El hombre del traje gris que quien lo lea y “crea en el amor y la lealtad y la verdad y la justicia, terminará la lectura con lágrimas en los ojosâ€. Es al propio Franzen que se le debe el redescubrimiento en EE..UU del clásico de Sloan Wilson que es un claro retrato de la identidad norteamericana de los cincuenta.
Narrada en tercer persona, El hombre del traje gris, relata la vida de Tom Rath, un veterano de la segunda guerra mundial que de vuelta en América lleva una vida aburguesada. Casado y con tres hijos la escisión que produjo la guerra lo ha dejado completamente fuera de juego y no es capaz de encontrar sentido a su vida. Comienza a trabajar para un magnate de la comunicación donde poco a poco se enfrentará a su pasado al encontrarse con un compañero de guerra. A partir de entonces aflora todo el drama de la guerra y una relación sentimental que mantuvo mientras estuvo destinado en Italia.
Como comenta Franzen en el prólogo, la novela presenta dos momentos bien definidos. Una primera parte con un ritmo trepidante en el que se expone la miseria de la vida aburguesada de los Rath, atrapada por los deseos de bienestar, las hipotecas, una herencia familiar y la crisis de sentido, todo sazonado con los secretos de guerra que poco a poco vamos descubriendo. La segunda parte no tiene el mismo ritmo que la primera. El protagonismo recae sobre Betsy Rath, la esposa que obliga a Tom a sincerarse con todo el mundo, pero sobretodo con él mismo. Es entonces cuando se llega al desenlace de la novela que no voy a desvelar pero que se inscribe a la perfección dentro de lo que es el alegato al amor, la lealtad y la verdad a los que se apuntaba al principio. En definitiva, una lectura seria, creadora de identidad.
[…] En una carta que le escribe DeLillo a Jonathan Franzen le comenta que “si la lectura seria disminuye casi hasta la inexistencia, posiblemente significará que la cosa de que estamos hablando cuando hablamos de “identidad†ha llegado a su finâ€. Franzen nos dice que no puede dejar de leer estas lÃneas sin dejar de sentir una ráfaga de esperanza. Seguramente es la misma que siente al exponer en el prólogo a El hombre del traje gris que quien lo lea y “crea en el amor y la lealtad y la verdad y la justicia, terminará la lectura con lágrimas en los ojosâ€. Es al propio Franzen que se le debe el redescubrimiento en EE..UU del clásico de Sloan Wilson que es un claro retrato de la identidad norteamericana de los cincuenta. Continúa leyendo en Revista de Letras… […]
[…] El hombre del traje gris, de Sloan Wilson. Tom Rath es un joven padre de familia que pertenece al enorme contingente de hombres de clase media-alta que viven en urbanizaciones en las afueras de las ciudades, van cada dÃa a trabajar en tren, visten trajes de corte parecido y, al llegar la noche, se relajan con la copa que les ha preparado su mujer. Pero Tom no es capaz de aceptar que tenga que convertirse en un adicto al trabajo para triunfar en la vida. Esta novela de 1955 acuñó la expresión «hombre de traje gris», que resume todo un estilo de vida, y tiene hoy tanta actualidad como en el momento en el que se publicó. Traducción de Baldomero Porta Prólogo de Jonathan Franzen 400 págs. | isbn 978-84-92663-01-9 | pvp 21,95 € […]
[…] amigos… ¿O qué decir del trabajo, la ropa, el dinero o los jefes? Acabo de terminar de leer “El hombre del traje gris†de Sloan Wilson. Aunque está escrito hace más de 50 años, es una novela repleta de […]
[…] El hombre del traje gris en Revista de letras […]
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