Córdoba se ha convertido en La città delle passioni en la decimoquinta edición de Cosmopoética, un festival que este año se ha dedicado a la poesÃa italiana, y que abrió, en el Teatro Góngora, con la presencia de Pere Gimferrer y Nanni Ballestrini.
Balestrini es el único superviviente de la neoavanguardia, el Grupo 63, y los Novissimi. Gimferrer, por su parte, es uno de los miembros más destacados de los Nueve novÃsimos poetas españoles, aquella generación a la que puso nombre José MarÃa Castellet en una antologÃa ya mÃtica, publicada en 1970, en la que también estaban autores como Ana MarÃa Moix o Leopoldo MarÃa Panero. Es por ello que ambos autores han conversado, junto a Juan Carlos Reche, director del Instituto Cervantes de Roma, sobre “la vieja pasión por lo nuevoâ€.
Gimferrer explicó que la generación española, posterior a la italiana, nació de la voluntad del antólogo, no de un programa ni de un manifiesto impulsado por los poetas. “Lo que nos unÃa era que todos estábamos haciendo algo diferente a lo que se hacÃa en la poesÃa del momentoâ€, explicó el autor de tÃtulos como Arde el mar, Foc sec, Mascarada, o Alma Venus.
Ballestrini, autor de tÃtulos como Come si agisce o Il pubblico del labirinto, dijo en Cosmopoética que el Grupo 63 se creó para narrar un mundo nuevo, que ya no era agrÃcola, y que pretendÃa interpretar una sociedad industrial. “Los poetas de mi generación buscaban una ruptura, reformar la lengua que se habÃa creado con el fascismoâ€.
Un lenguaje común, sostiene Nanni Ballestrini, no solo capaz de definir la sociedad, sino que sirve como punto de partida, la construcción de una comunidad consciente que el pasado ya no le representa.
El instante es siempre un renacimiento para Ballestrini. Una jaula vacÃa. Asà lo deja escrito en Empty cage, uno de los poemas que leyó en Córdoba: “Bisogna andarsene da qui / abitare il mondo intero non frammenti separati del mondo / il mondo reale non è un oggetto è un proceso / qualsiasi cosa causa ogni altra cosa / le cose devono entrare in noi / l’istante è sempre una rinascitaâ€.
Pere Gimferrer insistió en que los NovÃsimos españoles no pertenecÃan a un movimiento, aunque comparten la semejanza de la diferencia, en un contexto en que la censura se cruza con la poesÃa social. Lectores todos de la Generación del 27, y de Blas de Otero, conforman un “asalto a la razón†que, de alguna manera, habÃa pronunciado el filósofo y marxista húngaro Georg Lukács durante los años cincuenta.
Lo verdadero es siempre inexplicable. Asà es para el poeta catalán, que, en un entorno como el de Cosmopoética, quiso leer Góngora vive solo en sus palabras: “A menudo la noche nos descubre / en una plataforma de marfil: / somos figuras de aire marfileño / en el viento del verso que se lanza / a las bucanerÃas del pasado. / Al explicarse, el verso nos explica; / lo verdadero es siempre inexplicable / y el poema se explica al llamearâ€.
La noche de la inauguración cerró con un concierto de Zahara, que con sus canciones quiso poner nombre al frÃo, el miedo o la furia.