La editorial Siruela da un paso más en su tarea de acercar al público la figura de una de las más célebres y enigmáticas escritoras de la literatura contemporánea. A las más de quince obras de Clarice Lispector publicadas por la editorial en su Biblioteca Lispector desde 2008, se suma ahora esta biografÃa a cargo de Benjamin Moser (Houston, Texas, 1976), columnista en The New York Times Review. Experto en la obra de esta escritora brasileña de origen ucraniano, por quien siente una verdadera fascinación, Moser ha editado y traducido al inglés buena parte de sus obras.
Se ha dicho, y no sin razón, que esta biografÃa se lee como una novela. Una historia verdaderamente trágica, en cualquier caso: si bien Lispector llegó a Brasil con apenas unos meses de vida, los miembros de su familia (padre, madre y dos hermanas) sufrieron más horrores de los que podÃan soportar. Los terribles pogromos contra los judÃos durante las primeras décadas del siglo XX, las hambrunas y las epidemias, provocaron la muerte y el éxodo de cientos de miles de judÃos ucranianos. Lo cierto es que resulta escalofriante el capÃtulo de esta biografÃa en que Moser repasa aquellos años completamente devastadores para tantas y tantas familias. Unos años que, como no podÃa ser de otro modo, también marcaron a sangre y fuego la vida de los Lispector: en una de aquellas masacres perpetrada en Haisin, el pueblo donde residÃa la familia, la madre de Clarice, Mania, una mujer que en tiempos de paz y prosperidad habÃa sido elegante y majestuosa, fue violada por un grupo de soldados rusos y contrajo la sÃfilis, una enfermedad que le llevó a una muerte lenta y dolorosa cuando la familia ya estaba instalada en Brasil.
Para narrar los orÃgenes familiaries, Moser se sirve de la obra de Elisa Lispector, hermana de Clarice, una destacable novelista que centró su obra literaria en el tema de la soledad. Y es que a lo largo de estas páginas los diversos miembros de la familia Lispector cobran un papel imprescindible sin el cual no podrÃan entenderse la obra de la menor de las hermanas Lispector. Aunque Clarice no sólo no vivió las pesadumbres y adversidades experimentadas por su familia en Ucrania y tuvo una infancia relativamente normal pese a la prematura muerte de su madre, nunca encontró, tal como escribió, “sosiego para apagar las amarguras del corazónâ€. A pesar del éxito literario y su vida acomodada.
Otro de los personajes centrales es el padre, a quien vemos retratado en estas páginas como un héroe. Después de tantas calamidades vividas, a su llegada a Brasil, Pinkhas Lispector (Pedro Lispector en el paÃs de acogida), cuyo talento real, tal como escribió su hija Clarice, estaba en los «asuntos espirituales», se buscó la vida como buhonero. Pedro Lispector se esforzó por dar una educación y un futuro digno a sus hijas, aunque no vivió para ver su apellido entre los más grandes de la literatura brasileña.