Autores de 'Bogotá 39' | Foto: Galaxia Gutenberg

Cuando algo se rompe

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Autores de ‘Bogotá 39’ | Foto: Galaxia Gutenberg

Cada uno de los relatos antologados incluye un inesperado evento: un accidente, un funeral, una reunión, un abandono, que nos remite, a su vez, a dos o más personajes. Un número ilimitado de comienzos, todos ellos ficticios, redunda en la sensación de extrañamiento que nos acomete al abordar la lectura. Creemos saber a dónde irá la historia, pero de alguna manera, sentimos que esta ha dejado atrás el libro para convertirse en la vida, y la vida, ya se sabe, es más extraña que la ficción. No nos queda otra que someternos a la verdad esencial que presentan los cuentos de Bogotá 39. Nuevas voces de ficción latinoamericanas (Galaxia Gutenberg, 2018).

Galaxia Gutenberg

Y, sin embargo, al mismo tiempo, todos los textos compilados parecen formar parte de una única historia, la que escriben los 39 escritores seleccionados siguiendo el criterio de no haber cumplido los 40. Muchas de ellas comienzan en un punto donde la peripecia vital ha terminado, o al menos declinado: una muerte, el final de un matrimonio, un reconocimiento repentino de que en adelante el pasado se impone. En la narración de Felipe Restrepo Pombo (Colombia), los habitantes de una Europa “decadente” son los espectadores “de una obra de teatro disfuncional” de la que desean huir. En Formas de evasión, los protagonistas pretenden “incendiar el mundo, antes de que el mundo los incendie a todos”.

En el cuento de Juan Cárdenas (Colombia) la heroína (y su pareja) se encuentran en un Madrid “como el interior de una caverna con estalactitas irregulares, unas formas dotadas de una voluntad que no [tiene] nada que ver con la risa o la presunción”. En Una época sin malas noticias, deslices de identidad han de tolerarse en ese lugar irreal “afectado por el apagón, afectado de un modo profundo, como si de veras hubiera sucedido una catástrofe”. Algunos protagonistas se alejan de sus compromisos; otros son abandonados. En el apólogo de Samanta Schweblin (Argentina) la felicidad es, cómo no, temporal:

“Yo busqué el papel en mi jumper, me lo puse en la boca y, mientras me lo tragaba, repetí en silencio su nombre, varias veces, para no olvidármelo nunca”.

En Un hombre sin suerte los daños son irreparables. Tener las mejores intenciones puede ser, a veces, una receta para el desastre.

En Fictio Legis de Valeria Luiselli (México) los que regresan dejan atrás su futuro. Los que huyen jamás aceptan sus contradicciones. La ficción resultante comprende evasiones precisas y precisiones evasivas: “Hans le pregunta qué lee. Es una novela de acción -dice- sobre la situación de México. Eso dice: una novela de acción con un poco de sexo”. Los avatares de Emiliano Monge (México) en Come to Raise se van, regresan, se quedan, vacilan, decepcionados, antes de marcharse para siempre:

“Así fue como todo dio comienzo. O como empezó a terminarse: un hombre dejó su oficina, se detuvo en medio de una calle, permitió que cada músculo de su cuerpo se venciera y murmuró: estoy rendido”.

En la mayoría de los relatos, el deseo de no lastimar duele. La esperanza perece entre silenciosos lamentos. La narración de Gonzalo Eltesch (Chile) no consigue explicar cómo continua el amor en ausencia, a pesar de esta, o tal vez por culpa de esta:

“Me equivoco: así no son los inicios de las vidas, muchos menos de las historias, no. Todo comienza a suceder, lo comprendí un poco más tarde, cuando algo se rompe, cuando el dolor se interpone”.

Los días pasados es la prueba de que lo romántico, en ocasiones, puede ser el comienzo de lo terrible.

Los autores provienen de 15 países, diferentes. Elegidos por los escritores Leila Guerriero, Carmen Boullosa y Darío Jaramillo, promovidos por el Hay Festival de Cartagena de Indias, casualidad o no, todos los personajes son seres solitarios, solos incluso si mantienen una relación. Sobre todo, en este último caso. Se debaten entre dudas y ambigüedades. ¿Se fueron a la cama juntos? ¿Fue un accidente o un suicidio? ¿Dónde finaliza la culpa y comienza la responsabilidad? Rara vez eligen lo que les sucede; la vida elige por ellos. Lo que quieren, o sienten que quieren, no rige lo que obtienen, o solo lo hace por un tiempo, breve e ilusorio. Siempre terminan regresando a su marginalidad, volviendo una y otra vez la vista hacia las no relaciones y las dudosas certezas de la memoria.

José de María Romero

José de María Romero Barea (Córdoba, 1972) es crítico de narrativa, poesía, ensayo y novela gráfica. Es miembro de la AAEC-Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literario. Colabora con sus reseñas, entrevistas y traducciones en publicaciones de ámbito nacional e internacional.

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