Hay personas que sueñan y hay personas que además logran que sus sueños se conviertan en un bien de culto. Es el caso de la escritora Elisabet Riera, una cazadora de sueños, una aventurera de ilusiones como lo fuera Jean-Jacques Pauvert, el modelo a seguir por esta mujer de pasión extraordinaria, fundadora de la editorial WunderKammer, editorial dedicada a libros de culto, ya sean obras desconocidas de grandes escritores, o grandes obras de escritores desconocidos. Textos que ella define como “mÃticos, malditos, reveladores y revelados, oscuros e iluminadosâ€. Libros llenos de luz, que hacen habitable nuestro mundo aun manteniendo su extrañamiento. Un catálogo de las maravillas que acoge cuatro obras en su primer año, de VÃctor Hugo, Rubén DarÃo, Pierre Loti y Raymond Roussel.
“Todos estos autores y textos están en mi biblioteca personal, son autores que sigo y admiroâ€, explica la editora, “pero el detonante de montar este proyecto surgió de un chispazo que recibà un dÃa paseando por los bouquinistes de ParÃs; me llamó la atención un libro con este formato que yo he mantenido para mi colección. El libro era de VÃctor Hugo, su tÃtulo también me chocó, asà que me acerqué a verlo, lo compré y cuando vi de qué iba aluciné, lo unÃa todo y le daba sentido a la idea que yo tenÃa en menteâ€.
Lo que dicen las mesas parlantes, de VÃctor Hugo, nos transporta al exilio del escritor junto a su familia en la Isla de Jersey, donde toman por costumbre sentarse alrededor de una mesa de tres patas cuando se pone el sol. A través de esta suerte de mesa mediúmnica el escritor entabla conversaciones con algunos espÃritus célebres: Galileo, Jesucristo, la Muerte (“– ¿Quién está ahÃ? –La Muerte. –¿Has oÃdo la pregunta y vienes a responderla? –SÃ. –Te escuchamos. –Todo gran espÃritu hace dos obras en su vida: la obra del vivo y la obra del fantasmaâ€). El libro recoge las transcripciones realizadas por el gran autor francés de las sesiones mantenidas entre 1854 y 1855 e invita a pensar sobre los modos de creación, las fuentes de inspiración y la diferencia entre escritura voluntaria, automática y revelada. “Una de las preguntas que VÃctor Hugo realiza a los espÃritus es: ¿qué debo ser, poeta o profeta?â€, explica sonriente la editora. La traducción ha sido realizada por Cloe Masotta y el texto, hasta ahora inédito al castellano, tiene una introducción del también escritor Jean Gaudon a la edición francesa de 1964.
Elisabet Riera reivindica el libro como objeto de culto. Absténganse fanáticos del libro electrónico, ahà no encontrarán el contenido de este libro, ni el objeto que lo acoge, claro está. Un objeto elegante, de formato americano que el mismo Jean-Jacques Pauvert eligió para sus libros y que permite llevarlos en el bolsillo interior de la americana o en el trasero del pantalón. El diseño es de colores pasteles, muy afrancesado, y lleva la firma de los Hermanos Berenguer. Se imprimen las cubiertas con caracteres de plomo en una vieja máquina Minerva. Las ilustraciones son del naturalista alemán Ernest Haeckel, autor de la obra Kunstformen der Natur (1904). Cada ejemplar lleva la reproducción de una de sus láminas. “No es solo comprar librosâ€, señala su editora, “sino apoyar que se siga editando este tipo de literatura. Que se edite de esta forma cuidadosaâ€.
El segundo libro de la colección se titula Los raros, una obra hermosa en la que el poeta Rubén DarÃo recoge semblanzas de sus escritores y poetas preferidos: Poe, Verlaine, Leconte de Lisle, Villiers de l’Isle Adam, Max Nordeau, Henrik Ibsen, José MartÃ, el conde de Lautréamont, entre otros, todos ellos románticos tardÃos, parnasianos, simbolistas, decadentes. El libro fue escrito cuando el simbolismo estaba en pleno desarrollo en ParÃs. En él, explica Rubén DarÃo, “hay mucho entusiasmo, admiración sincera, mucha lectura y no poca buena intenciónâ€. Incluye esta edición un prólogo del poeta Pere Gimferrer que sitúa lo raro en Rubén DarÃo en “lo opuesto a la tradición o lo simplemente ajeno a ellaâ€, los raros, escribe, “eran fuerzas de choque, catapultas contra las murallas desconchadas de la preceptivaâ€. “Lo moderno es modernoâ€, concluye Gimferrer, “porque existen los raros para tomar o preparar el relevo, en un pasadizo de vientos glaciares, sin tiempo, bajo una claridad de cera y de seda. Convocaré aquà esos rostros que habitan en otra ‘luz no usada’â€.
Elisabet Riera retoma una lÃnea paralela de cultura soterrada:
“Frente a la más racional, busco otra más lunar, más contemplativa, en ella hay mucho de cultura revelada; es una vÃa muy platónica, donde se sitúan los románticos, todo lo que bucea un poco en el lado oscuro, inconsciente; toda la colección tiene este espÃritu comúnâ€.
En ella no hay lugar para textos impostados, sino que salen de una verdad interior fuerte. Como el del Diario Ãntimo de Pierre Loti, el tercero de la colección. Loti, el escritor que Proust leÃa con avidez y cuyos textos aprendÃa de memoria y recitaba ante un público entusiasta, fue uno de los mayores mitos literarios de todos los tiempos. Gran escritor, viajero, marino y amante apasionado. Elisabet Riera habla de él y se le iluminan los ojos “es un poeta muy brumoso, muy detallista en el paisajeâ€, cuenta, “estuvo mucho en Estambul, donde estuvo embarcado; allà tuvo una relación muy fuerte. Creo que aún hay alguna estatua de Loti en Estambul, también hay un café Loti en una de sus colinas desde la que se ve todo el Bósforo, sentÃa un gran amor por TurquÃaâ€. Loti creó furor en Francia, mientras él, ajeno a todo, pasaba los dÃas en altamar. “Incluso generó moda social; Loti era muy exótico, muy de la época, siempre incorporaba amores en sus libros, mujeres tahitianas, lugares paradisÃacos, unÃa viajes, exotismo y orientalismoâ€. Ahora WunderKammer lo reedita con la traducción realizada por la Editorial Cervantes en 1926, recuperando el prólogo de su editor, Vicente Clavel. “Es posible que con el paso del tiempo, estos libros hayan quedado olvidados en sus lugares de origenâ€, explica la editora, “busco recuperarlos; todos se entregan a la literatura y a la belleza, y tienen a la vez algo de clásicos, no prescriben, no mueren a las dos semanas en la mesa de novedadesâ€. “Lanzo rarezas literarias, pero no son cosas frikis. Del siglo XIX francés voy a tener mucho, aunque también habrá algún contemporáneo; no tengo problema de mezclar época ni géneroâ€.
WunderKammer parte tomando como modelo editorial el quehacer del personalÃsimo editor francés Jean-Jacques Pauvert “un editor maestro en encontrar cosas desaparecidasâ€, me dice. Él fue quien rehabilitó literariamente al Marqués de Sade, lo que le costó, por cierto, ser detenido y once años de juicios, y publicó la obra Ãntegra de Raymond Roussel. A él se dedica el cuarto volumen de la colección.
El doble, la primera novela de Raymond Roussel, se publica por primera vez en castellano y con la traducción de Teresa Gallego Urrutia, Premio Nacional de Traducción. Una narración en verso ambientada en el carnaval de Niza y protagonizada por un actor suplente de mala fortuna. En su dÃa esta obra no obtuvo ningún éxito, lo que provocó un golpe de violencia extrema en Roussel que le condenó a una enfermedad nerviosa. Esta edición incluye además el informe de su médico psiquiatra. Raymond Roussel es un autor de culto con influencias reconocidas sobre artistas como Salvador DalÃ, Miquel Barceló, John Ashbery o Enrique Vila-Matas. El Centro de Arte Reina SofÃa le dedicó en su dÃa una exhaustiva exposición, donde se hacÃa patente la larga estela dejada y cuya obra Manuel Borja Villel definió como «gabinete de maravillas».
Elisabet Riera hace girar sobre sà un universo semántico pleno de romanticismo, cultismo, simbolismo, alquimia, belleza, contemplación, lÃmites, luz y sombra. Un universo que también ha trasladado a su primera obra de ficción, asÃ, en cursiva, porque “el personaje central tiene mucho de mÃâ€. La novela, Llum (Luz), se ha publicado paralelamente en castellano (Luz, Editorial Sexto Piso, traducción de Palmira Feixas) y en catalán (Llum, L’Altra Editorial). “Me he sentido muy libre escribiendo este libro porque no necesitaba documentación, salÃa de mÃ, pero es mucho más comprometido porque tiene mucho que ver con mi mundo. Este libro es un regreso duro al origen familiar, pero a la vez una pequeña luz de recuperar la infancia y hacer paces con el pasadoâ€. Este es el tema: un libro que trata sobre el regreso, sobre la vuelta a la infancia, a los orÃgenes, situado en un pequeño pueblo del Ampurdán, en un momento vital crÃtico de una mujer.
El argumento, la relación de una mujer con una niña de doce años -que inevitablemente remite a la Lolita de Nabokov-, es sin embargo ficción. “No hay que confundir tema y argumentoâ€, señala la autora, por lo demás, “es un libro muy lÃrico, donde se intenta que haya belleza, es un libro también iniciático, de trasvase de experiencia de maestro a discÃpulo, entre una mujer de 40 años y una adolescenteâ€. Un homenaje a Safo.
Luz, explica la autora, “reflexiona sobre los lÃmites de la pasión, sobre el volver a empezar, sobre las decisiones que se toman, sobre el deseo de saber y el deseo de enseñarâ€. El relato arranca con una tormenta de verano. La protagonista escucha el júbilo y las voces de adolescentes en la calle, la alegrÃa aún infantil. Hay una nostalgia de infancia. Luego, la belleza se muestra, efÃmera y luminosa. La verdad oculta, la luz, se revela en lo simbólico.