El maestro y escritor Javier Gilabert es uno de los encargados de pergeñar el proyecto de reunir a diferentes escritores que escribiesen un texto reivindicativo contra la violencia machista. El resultado es la publicación de un libro donde se reúnen cuarenta y una voces -veintiuna escritoras y veintiún escritores- en torno al maltrato recibido por las mujeres.
El libro -según ha contado Javier Gilabert en la entrevista concedida a RNE-, se empezó gestando en torno a la navidad del año anterior, aunque salió a la luz en la pasada primavera. Parece que se buscó también una fecha reivindicativa, asà puede leerse en el colofón, que su impresión coincidió con la proclamación de la II República Española, 14 de abril de 2018.
Tiene un significado claro: la repulsa ciudadana contra esta horrible lacra, demasiado cercana en nuestro paÃs. Dos son los objetivos, felizmente cumplidos, cuyo denominador desempeña una función social: primero, servir de alegato, alzar la voz en nombre del instrumento de la palabra; y segundo, servir de ayuda, con la recaudación de los derechos va destinado a los fondos de la asociación Activa que, significativamente, sirve de ayuda a las mujeres maltratadas para superar el momento posterior.
La confianza se deposita en que la lectura de este libro contribuya a la erradicación de las muertes de mujeres por hombres. AsÃ, funciona en el lector en un doble plano: reflexión del maltrato y concienciación de que es un problema en el que todos podemos colaborar, como postura cÃvica, desde el ser solidario y consecuente, para impulsar desde nuestros espacios, desde cada Ãntimo ámbito, este grito de repulsa, y colaborar en la erradicación de las premeditadas muertes machistas.
La literatura es concebida como el cauce más adecuado donde derramar la ideologÃa, con lo que el discurso perteneciente al espacio literario está medido o controlado desde el más estricto rigor revolucionario.
El libro ha contado con la ayuda de las concejalÃas de Igualdad y Cultura del ayuntamiento de Granada. La implicación de los editores de Esdrújula, Mariana Lozano y VÃctor Miguel Gallardo, ha resultado vital para que la idea adquiriese materia.
El conjunto de textos es desigual en su extensión: va desde una página hasta la veintena de un relato. AsÃ, la muestra es heterogénea. De igual modo, el modo en que se han agregado los textos: hasta un total de catorce se han entresacado de distintos libros; el resto se han solicitado y escritos ex professo.
En cuanto a la forma, el volumen está conformado por un conjunto de poemas mayor que el de relatos y alguno teatral. También son diversas las estéticas aunque predomina la base realista sobre la imaginaria o ficticia. La lectura de los textos se realiza de forma dinámica: no siguen una lÃnea temporal ni modal ni tampoco en la estética empelada por los autores y autoras. De este modo el lector puede saltar de uno a otro con total libertad apreciando un efecto acumulativo de un bagaje que va sumándose a unas variantes discursivas, que enmarca y racionaliza, cuyo denominador temático no pierden de vista. Desde Juan Domingo Aguilar, el primero hasta Miguel A. Zapata, el último; desde Carmen Canet a Rosa Berbel; desde Ãngeles Mora a Erika MartÃnez; desde Trinidad Gan a Olalla Castro; desde Nieves Chillón a Luis GarcÃa Montero…
La mitad de autores ha nacido en Granada o en su provincia; los que han nacido fuera (AlmerÃa, Jaén, Sevilla, Córdoba, Melilla, Madrid, Bucarest, Santiago de Chile o Buenos Aires) tienen una fuerte vinculación con la ciudad de la Alhambra: residen porque estudian o trabajan. Los que se marcharon de la ciudad aún conservan el contacto o la vinculación literaria. Destaca la promoción de escritores más representada de los setenta sobre los sesenta, y en mayor medida, cuatro por promoción, sobre la de los cincuenta, ochenta y noventa. En este libro están antologados buena parte de la mejor poesÃa española, copando los más importantes premios de poesÃa.
Granada siempre supuso un impacto literario. Los textos incorporados al volumen cumplen con sus mejores requisitos de conocimiento y seducción. La literatura se une a la repulsa de esta lacra social: La insistencia en que el maltrato del hombre sobre la mujer debe ser erradicada y una fórmula mal expresada del pasado.
En definitiva, es relevante que la ciudad, Granada no se calla –con valor metonÃmico- haya puesto voz y sin temor muestre honda y sincera preocupación por un problema que nos afecta a todos los ciudadanos, propugne el apoyo con la pretensión de que sirva de estÃmulo para que cualquiera que sepa del maltrato lo denuncia y nunca sea silenciado. No deberÃa existir provincia o rincón en el mundo que no dispusiese de un grito, semejante al de Granada, contra el abuso del sexo masculino sobre el femenino.