Ilusión, desencanto y bondad

Desiguals 1Desiguals
Autor y director: Ever Blanchet
Intérpretes: Maria Clausó, Karme Málaga, Laura Sancho

Teatre Gaudí (Barcelona), hasta el 31 de enero de 2010

Fotos: Teatre Gaudí/Martí Fradera


El paso del tiempo, el amor y la amistad incondicional de dos mujeres (Mar, interpretada por Laura Sancho, y Rita, a la que le da forma y voz María Clausó), las esperanzas y los desengaños, el miedo y los celos, los vaivenes de las relaciones personales, y un tercer personaje inestable e indeciso (Alicia, protagonizada por Karme Málaga) que sirve como enlace y puente de otras historias paralelas.

Mar y Rita se han amado intensamente, pero cuando comienza la obra están ya separadas, aunque mantienen la relación cómplice. No es una pieza que quiera hacer apología de nada, y trata el lesbianismo con una naturalidad que se agradece. El peso del paso de los años se ve reflejado en los movimientos de las actrices  que se van haciendo más lentos, en sus gestos, en un cabello que cada vez aparece más gris. Tan sólo se cambia de vestuario Alicia, la más joven de todas, periodista que busca incesantemente una espiritualidad que no encuentra, un new age inocente e ingenuo,  y que – aunque ha mantenido una relación amorosa con las otras dos – acaba con un marido que le es infiel.

Mar está  obsesionada con el orden, con dejarlo todo atado, porque teme a la vejez y a enfermedades como el Alzheimer. Y, de esta manera, se encarga enseguida de tener sitio en una residencia para ancianos en la que pasará sus últimos días junto a Rita. Alicia las cuidará, a cambio de heredar un estupendo ático, y así les hablará de la vida exterior. El paso de los años se nos indica con unos carteles que se van mostrando en el escenario: un año, dos años, tres años, cinco años, nueve años, muchos años después…. pero también con la muerte de las madres (Mar llama “el cobrador” a la madre de Rita), que les hace darse cuenta que sólo se tienen a ellas mismas. Una vida, en definitiva, contada en hora y media de espectáculo.

Desiguals 2La interpretación es acertada. No hay histrionismos y se consigue buenas dosis de ternura y humor. El texto de Blanchet busca tocar la piel, contarnos un relato con el que nos podamos identificar, una naturalidad que demuestre todas las fragilidades. Y, en cierta medida, lo consigue. Pero el intento de explicar una historia total, un proceso tan largo en el tiempo, hace que la obra se haga lenta, demasiado lenta, y nos queda la sensación de que pudiéramos habernos ahorrados algunos minutos.

La escenografía es uno de los indiscutibles aciertos de Desiguals. Un montaje colorido, un cuadro dividido en cuatro espacios, que se entrelazan con pasillos de césped artificial,  y con un panel de fondo en el que se pueden ver  modelos “perfectas” contrapuestas a las protagonistas, mujeres comunes, atractivas a su manera, pero sin estar obsesionadas con el canon de belleza que impone el cine y la televisión. Las butacas, organizadas en forma de “U”, rodean un ambiente íntimo, doméstico, en el que los espectadores pueden ver el día a día de dos mujeres que querían cambiar el mundo cuando se conocieron y que, al final, se conforman con permanecer juntas hasta sus últimos días.

Rita, que ha trabajado durante toda su vida de profesora, pasa las horas en la residencia leyendo al psicoanalista francés Jacques Lacan. Un buen guiño de Blanchet para reflexionar sobre el lenguaje y la vida. Somos lenguaje, el lenguaje nos salva. La vida, nos dice Rita, se divide en tres etapas: la ilusión del principio, el desencanto con el paso de los años, y la bondad, que es el estado natural de los muertos.

Albert Lladó
www.albertllado.com

Albert Lladó

Albert Lladó (Barcelona, 1980) es editor de Revista de Letras y escribe en La Vanguardia. Es autor, entre otros títulos, de 'Malpaís' y 'La travesía de las anguilas' (Galaxia Gutenberg, 2022 y 2020) y 'La mirada lúcida' (Anagrama, 2019).

2 Comentarios

  1. Hola. Hemos visto con agrado su blog y pensamos que sería intersante intercambiar links con la nuestra, Jaquematepress, ya que las dos revistas tienen intereses en común. Estamos a su disposición entonces para el intercambio.
    Saludos,
    Alfredo

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Previous Story

Una calle y la transformación de la realidad: regreso al pasado

Next Story

«La maleta de mi padre», de Orhan Pamuk

Latest from Teatro