En el Canal Nacional Normal (CNN) un escritorzuelo de noveluchas ofrece una lección polÃtica a precio de saldos ideológicos, argumentando nuevos tiempos y nuevas estrategias. Allà está Gorka delante de la pantalla, el protagonista de la novela La fiesta del asno (DVD Ediciones) de Juan Francisco Ferré, escuchando al escritorzuelo atacando con sus verbos corrosivos, afirmando que la literatura ya no es una herramienta idónea para trasformar las mentalidades y modificar las estructuras de una sociedad mucho más propensa a lo fáctico que a lo simbólico o alegórico. Un relato cercano a la ciencia ficción que genera un cuestionamiento de la realidad por su semejanza con ella. Afirma Ferré sobre la reciente publicación del libro Naturaleza de la novela (Anagrama) de LuÃs Goytisolo, que la novela contemporánea lejos de acercarse a su muerte se pone en crisis y finge estar moribunda para escenificar mejor su radiante resurrección, renovando sus complejas relaciones con el lenguaje y la realidad del siglo. Aquel escritorzuelo de La fiesta del asno anunciaba su renuncia a la escritura, es hora de pasar a la acción resuelta.
Según Sigmund Freud los actos fallidos y los sueños representan una puerta de acceso al inconciente. El paciente dice más de lo que sabe porque desde su interior afloran aquellas pulsiones que en el conciente se reprimen. A través de sus novelas Juan Francisco Ferré se sumerge en aquellas dimensiones desconocidas, la ficción es un excelente recurso para decir sin tapujos aquello que en la realidad serÃa intratable. Los cánones sociales se yerguen como preceptos universales de tolerancia pero las pulsiones del inconciente mandan y aquello que se considera oculto palpita vigoroso en el fondo de todas las acciones.
Gorka se une a la lucha armada a favor de la liberación del pueblo y se transforma en el hombre más buscado del mundo, llegando a negar su propio pensamiento con la aspiración de suscitar el pensamiento ajeno. La acción subversiva es impostergable. Un hombre corriente transformado en un asesino frenético. Las secuencias de violencia se asemejan a un videojuego, no hay concesiones a favor de la verosimilitud de la trama, estamos inmersos en una ficción escalofriante. Gorka extrae su pistola de algún bolsillo de su cazadora y ejecuta a su vÃctima con un par de tiros certeros en la nuca. A toda carrera el asesino se coloca nuevamente en posición de asalto y dispara a bocajarro contra su vÃctima, sin embargo ésta vuelve a levantarse y emprender franca huÃda. Detrás de la ficción a una segunda lectura y una tercera y quizás una cuarta.
El escritor que concibe la literatura como un arte aspira a que su obra subvierta la realidad. De allà que el novelista ansÃe matar a su padre para despojarse de todo tipo de condicionamientos y renacer en una obra maestra. Tal vez influenciado por su propia experiencia como lector alberga el deseo Ãntimo que su escritura transforme de forma definitiva a sus lectores. El ansia de trascender y mutar es una cualidad inherente a la novela.
Vaya basura de artÃculo: marche otro publirreportaje para el Sr. Ferré y para el Sr. Gorgas: estudie, Sr. Gorgas, que asà no va a llegar a ninguna parte.
La novela, como demuestran sistemáticamente las cifras de autores, y de lectores, no sólo no está muerta, sino que se mantiene muy viva. Pero si yo fuera novelista, y atendidas las barbaridades que se dicen, quizá sà que estarÃa muerto. De risa.