Cuando se habla del nuevo periodismo o de las novelas de no ficción, suelen citarse como precursores a los norteamericanos Truman Capote y Tom Wolfe, entre otros. Pero lo cierto es que, si bien fueron ellos quienes popularizaron este género allá por los años sesenta, tres o cuatro décadas antes ya habÃa periodistas que escribÃan crónicas sirviéndose de los artificios narrativos propios de la ficción. Es el caso de Ramon J. Sender (1901-1982), periodista y escritor que empezó a destacar en los años 30 gracias a novelas como Imán, una obra sobre la guerra y sus efectos sobre los individuos. Con la guerra del Riff como telón de fondo (Sender fue enviado allà a realizar el servicio militar), Imán recrea el “Desastre de Annualâ€, una batalla que causó más de 8.000 bajas entre los soldados de las tropas coloniales españolas.
Durante los primeros dÃas de enero del año 1933, se produjeron en diversos lugares de la geografÃa española una serie de revueltas protagonizadas por grupos anarquistas. Una de ellas tuvo lugar en la aldea de Casas Viejas (Cádiz), donde un grupo de campesinos sindicalistas quiso instaurar el “comunismo libertario†para asà poner fin al hambre endémico que asolaba a buena parte de la población en AndalucÃa. La insurrección pacÃfica, liderada por un honrado jornalero septuagenario apodado Seisdedos, fue aplastada con gran dureza por la Guardia Civil y la Guardia de Asalto (un cuerpo de seguridad creado por la República), que asesinaron a sangre frÃa a una veintena de campesinos (entre ellos Seisdedos y buena parte de su familia), hartos de pasar hambre y recibir limosnas. Lo sucedido en Casas Viejas fue un crimen mayúsculo. La respuesta de las fuerzas de seguridad a la sublevación pacÃfica no sólo resultó ser completamente desproporcionada, sino que se convirtió en una matanza indiscriminada. A fin de cuentas, como señaló el cineasta Ricardo Muñoz Suay, la revuelta en la pequeña aldea gaditana no fue más que el producto de la ingenuidad y la desesperación de un grupo de hambrientos que creyeron que con su rebeldÃa iniciaban no sólo la revolución social sino la implantación del comunismo libertario en España. Conviene recordar que en aquellos años el campesinado andaluz se sentÃa engañado por la República porque su suerte no habÃa mejorado en absoluto durante los dos primeros años de andadura gobierno liderado por Manuel Azaña. El paro, el hambre y el latifundismo azotaban fuertemente a una población presa de la desesperación.
Pocos dÃas después del trágico acontecimiento, Ramón J. Sender se desplazó hasta Casas Viejas para indagar sobre el caso, reconstruir los hechos y presentarlos en una serie de crónicas publicadas en el diario anarquista La libertad. Un año después, tras las investigaciones judiciales y los informes de la comisión parlamentaria, Sender amplió las crónicas y les dio forma de libro. Viaje a la aldea del crimen (Libros del Asteroide) es, además del estremecedor relato de un crimen brutal, una obra imprescindible para acercarse a un periodo de la historia marcado por la problemática insostenible que acabó por desembocar en la Guerra Civil.