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{Segunda parte de la crónica Tras las huellas de Hans Andersen por España}
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Una investigación trata de hacer preguntas. Una de las que me planteé fue: ¿Cómo rastrear las huellas de una persona que ha vivido hace 200 años? Confié en lo que aprendà en Memorias de Adriano, cuando Marguerite Yourcenar modela el emperador. Por eso intenté recrear mentalmente un contexto histórico para la España que visita Andersen. En 1862, su presencia en la penÃnsula ibérica era desconocida para la élite intelectual española. ¿Ha cambiado algo en todo este tiempo?
Un Ãndice de obras literarias, descubierto por Marisa Rey, titulado Lecturas buenas y malas a la luz del dogma y de la moral (A. GarmedÃa de Ataola, 1949), deja constancia de que el nombre de HC Andersen no era recomendable.
“Sus cuentos: nos parecen más alabados de los que se merecen, sobre todo si se atiende a moralizar con ellos a los niños, pues trata asuntos no pocas veces bastante frÃvolos e inconvenientesâ€.
¿Quizá esta opinión se extendÃa al resto de su obra? El año pasado, yo trabajaba en Málaga como traductora y me encontré con la gran estatua dedicada a H.C. Andersen en la Plaza de la Marina, que es “incluso más grande que la de Pablo Picassoâ€, añade en broma, el director del Centro H.C. Andersen, Johs Nørregard Frandsen. Por otra parte, en la Costa del Sol, cualquiera que desee rastrear los pasos de Andersen, no lo tendrá difÃcil, es tal la expansión de los medios de comunicación daneses y nórdicos en general, desde revistas como La Danesa, a radios como Solymar, que es no es raro encontrar reportajes dedicados a los pasos del escritor.
Otra gran huella de Andersen está impresa en Elche. El Museo de Historia y ArqueologÃa de Elche, MAHE, ofreció una exposición sobre el viaje de Andersen, recientemente, en 2012. Mantuve una correspondencia por correo electrónico con ellos. Me ayudaron mucho a encontrar la información que el Museo publicó para tal ocasión.
H.C. Andersen ilustraba sus viajes con sus dibujos aunque no estaban tan bien valorados como sus narraciones, si bien es cierto, que él, humildemente, lo admitÃa y no alardeaba de dibujante.
Me ha facilitado Solveig Brunholm, secretaria del centro, una herramienta para contemplar virtualmente estas ilustraciones. Veo unas imágenes, una corresponde a una vista desde su ventana en Tánger, de su residencia en Ravensrock, propiedad de Sir Drummond. (Personaje que aparece en Viaje por España). La otra es una ilustración de la ciudad de Núremberg. Curiosamente me encuentro trabajando en esta ciudad y en la biblioteca están celebrando DÃas Nórdicos, con libros de Andersen, entre otros focos de atención.
El cuentista danés escribió el cuento Bajo el sauce colocando a Núremberg como destino de un chico con el corazón roto de amor. La ciudad ofrece hermosas vistas de sauces, a orillas del rÃo Pegnitz.
Sobre Núremberg, Andersen exclama:
«Du er dog Bayerns Hovedstad! Vel har Du maattet give din Krone til München, men din kongelige Værdighed, din eiendommelige Storhed bærer Du endnu!â€. En Digters Bazar, 1842.
(«Â¡Tú eres la capital bávara!, Bueno, tuviste que entregar tu corona a Munich, pero la dignidad real es tuya, y toda la grandeza es tuya todavÃaâ€).