Fabulosos monos marinos. Óscar Gual
DVD Ediciones (Barcelona, 2010)
Después de su exitoso estreno con Cut and roll, Óscar Gual suma y sigue, es decir, regresa a DVD con esta nueva novela o conjunto de relatos con referencias cruzadas (o lo que sea). Como ocurre con los Kinder sorpresa, Fabulosos monos marinos es un libro que es muchos libros, y por tanto muchas historias. Podemos decir que dichas historias transcurren en una ciudad que proviene del desmoronamiento de un centro penitenciario denominado Presadia y cuya historia (la de Presadia) hace las veces de mito fundacional de la ciudad de Sierpe. En Sierpe acontecen cosas que a veces se parecen mucho a las que ocurren u ocurrieron en España y otras que quizás se acaben pareciendo a las que ocurrirán en nuestra amada patria. En Sierpe se aparece el EspÃritu de la Transición, un ente vagamente ectoplasmático condenado a errar hasta el fin de los tiempos que confiesa a su psiquiatra la desdicha de no haber podido ser el EspÃritu de Woodstock o de la Nouvelle Vague (espÃritus caducos, al fin y a postre). En Sierpe hay un programa de televisión llamado Identity presentado por un tal Antonio Garrido (¿les suena?). En Sierpe hay un psicoterapeuta que responde al nombre de Dédalo que atiende a sus pacientes sin descuidar el masajeo meticuloso de sus gónadas (¿les suena?). Y asÃ, sucesivamente.
Óscar Gual pretende cierta continuidad respecto a su anterior obra Cut and roll, por ejemplo al introducir en la trama de Fabulosos monos marinos a Cristof Giraudoux, personaje de su primera novela que en esta segunda entrega sigue fiel a su papel de caballero oscuro encargado de aportar el lado más unheimlich de una trama a la que no faltan momentos truculentos. Especialmente acertados resultan capÃtulos como el titulado Si no mata engorda donde una secuencia de crÃmenes se pone en relación con la discografÃa de la banda Metallica y con el último grito de la filosofÃa postmoderna, tres series que caminan y resuenan juntas creando momentos de estimulante intensidad narrativa. Original resulta sin duda la amplificatio de algunas escenas de El Gran Lebowski, el film de los hermanos Coen, protagonizadas y narradas en el relato de Óscar por el asà denominado CÃrculo Nihilista de Dresde. El brillo estilÃstico de Óscar Gual es mayor cuanto más cercano resulta a Foster Wallace, autor sin duda dilecto del castellonense. Sin embargo lo importante en la narrativa de Gual no es tanto el estilo sino la inventiva, la capacidad de deleitar al lector con historias asombrosas que derrochan imaginación (lean, si no, el fabuloso relato incluido en Postdata), algo no demasiado frecuente (la atención y el cuidado de las historias) en la ultimÃsima narrativa española.
En Fabulosos monos marinos la literatura desborda el cuerpo de la página y se extiende hasta las numerosas notas al pie, algo que parece haberse convertido en santo y seña de la editorial DVD. Como también parece un distintivo de marca el formato de libro hecho a base de relatos con personajes y referencias cruzadas que sólo por costumbre o pereza intelectual seguimos denominando novela. Pues bien, como ya mencionamos con antelación aparecen en esta novela referencias en clave irónica al presente y al pasado (reciente y no tanto) de nuestro paÃs, como si algo de la España de Manuel Vilas (también, recordemos, en DVD) se hubiese filtrado en la obra de Gual. Una aportación sin duda positiva (la inclusión de elementos ‘realistas’ en su narrativa), ya que a veces la inventiva de Gual (lujuriante, como ya quedó dicho) corre el peligro de perder unos referentes que la doten de la suficiente gravedad (que no tiene nada que ver con lo grave, sino con lo que nos mantiene pegados a la tierra) y perderse en una pirotecnia que sólo se justificarÃa desde lo lúdico. Es el riesgo que corre un autor de la ambición de Óscar Gual. A quien se expone al peligro bien puede excusársele alguna caÃda.
Javier Moreno
http://peripatetismos2.blogspot.com