Generación X, la revolución dormida | Revista de Letras
We value your privacy
We use cookies to enhance your browsing experience, serve personalized ads or content, and analyze our traffic. By clicking "Accept All", you consent to our use of cookies.
Customize Consent Preferences
We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.
The cookies that are categorized as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ...
Always Active
Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.
No cookies to display.
Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.
No cookies to display.
Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.
No cookies to display.
Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.
No cookies to display.
Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.
Porque, sea la generación que sea, estamos hablando de algo muy antiguo e inherente al hombre: el rechazo a lo inmediatamente anterior y consolidado para buscar la propia identidad. Como dice Diana Aller: “Todas las generaciones son X.
DecÃa Coupland que la vida era un hartazgo y que la revolución sólo era posible desde el sillón. Esperemos que, visto lo visto, los más jóvenes se hayan dado cuenta de que desde el sillón sólo se puede ser un esclavo.
De hecho esta generación se quedo en el limbo, como dijo el usuario Poli, estudiamos como nunca y nos topamos con los trabajos vedados, ocupados por ancianos.
Una generación que es el eslabon perdido entre la vieja y la nueva tecnnologia,
desde las tarjetas perforadasde las computadoras hasta el wi fi.
Desde el video casette beta hasta el blue ray
Desde el wolswaguen hasta los manejados con gps
desde el pacman hasta el wii.
Desde la unica tribu de los grafiteros hasta las mas de 200 tribus urbanas.
desde las tv de bulbos hasta las led.
Desde el metodo del ritmo, los condones unicos hasta la pildora de emergencia.
Tantas cosas que yo le llamaria un eslabon perdido.
[…] AquÃ, en casa, a esta nueva forma de hablar de y para la juventud, se le empezó a conocer como la Generación X de la literatura española, mención que el autor de la obra nunca reconoció como muy acertada. […]
[…] Boomers españoles. Siempre me he encontrado mucha gente para todo. Aunque casi entrarÃa en la generación X (1965-1980), que según esta revista de letras hablando de la revolución dormida, no existió como tal. Mi […]
[…] AquÃ, en casa, a esta nueva forma de hablar de y para la juventud, se le empezó a conocer como la Generación X de la literatura española, mención que el autor de la obra nunca reconoció como muy acertada. […]
Siempre hay algo de verdad en los restos de una generación, especialmente si se hace visible a través de los mass media.
[…] Fuente: Revista de Letras […]
Claro que hubo una generación X. Es la que retrata el reno renardo en su tema ‘crecà en los 8o’. El mayor desengaño de los de mi generación X fue la de que habÃa que estudiar porque era la vÃa para asegurarse el futuro. Nuestros padres, hijos de la postguerra, nos inculcaron esto viendo que los arquitectos, médicos, abogados, etc. de su época vivÃan como reyes. Muchos conseguimos esos puestos, pero viviendo como mileuristas.
Interesante artÃculo. Claro que existimos, los casi cuarentones de hoy somos esa generación X. Nos matamos a estudiar y al llegar al mercado laboral nos encontramos con todos los puestos copados y bien cogidos por la generación anterior. Se inventó y extendió la palabra curriculum, que en realidad no servÃa para nada, sino para asistir a interminables procesos selectivos y entrevistas laborales donde te miraban por encima del hombro y a veces ni los leÃan. Tuvimos que soportar la soberbia de las generaciones de nuestros padres a diario y lidiar con el hecho de que eramos en realidad unos mantenidos. Muchos se desahogaban en la noche de la música techno y el after hour, que en realidad acudÃas porque no querÃas volver a casa. Aunque el sexo no nos preocupaba tanto porque ya estábamos más liberados que las generaciones anteriores, siempre ese miedo a las enfermedades, sobre todo al vih, que todavÃa no se habÃa convertido en una enfermedad crónica. Ahora que echo la vista atrás, y veo a éstos jóvenes veinteañeros de hoy, no soy como mi padre, no pienso que no sirven para nada o que no saben vivir, los miro con respeto y a diferencia de lo que pasó conmigo, sà creo que son inteligentes y que se crearán un gran futuro y mundo mejor para todos.
Buen Articulo:
De hecho esta generación se quedo en el limbo, como dijo el usuario Poli, estudiamos como nunca y nos topamos con los trabajos vedados, ocupados por ancianos.
Una generación que es el eslabon perdido entre la vieja y la nueva tecnnologia,
desde las tarjetas perforadasde las computadoras hasta el wi fi.
Desde el video casette beta hasta el blue ray
Desde el wolswaguen hasta los manejados con gps
desde el pacman hasta el wii.
Desde la unica tribu de los grafiteros hasta las mas de 200 tribus urbanas.
desde las tv de bulbos hasta las led.
Desde el metodo del ritmo, los condones unicos hasta la pildora de emergencia.
Tantas cosas que yo le llamaria un eslabon perdido.
[…] AquÃ, en casa, a esta nueva forma de hablar de y para la juventud, se le empezó a conocer como la Generación X de la literatura española, mención que el autor de la obra nunca reconoció como muy acertada. […]
[…] Boomers españoles. Siempre me he encontrado mucha gente para todo. Aunque casi entrarÃa en la generación X (1965-1980), que según esta revista de letras hablando de la revolución dormida, no existió como tal. Mi […]
[…] AquÃ, en casa, a esta nueva forma de hablar de y para la juventud, se le empezó a conocer como la Generación X de la literatura española, mención que el autor de la obra nunca reconoció como muy acertada. […]
[…] via: http://revistadeletras.net/generacion-x-la-revolucion-dormida/ […]