Cada tiempo es único. A veces pasamos por la vida sin más recuerdo que un vacÃo terrible arañando nuestra piel y nuestra alma. De ese tiempo, el olvido es la peor de las muertes, como dijo el filósofo.
“Cuando un pueblo olvida su historia -se dice-, está condenado a repetirlaâ€.
Y si esto no es asà exactamente en todos los casos, digamos que hay un alto porcentaje de probabilidades de que lo sea. Con asombro y estupefacción miramos en determinadas ocasiones a nuestro alrededor, al mundo que habitamos para hallar hechos, lugares, situaciones que el hombre, por desmedida ambición, ha convertido en verdadero infierno, en holocausto innecesario. El libro que proponemos en esta sección tiene algo que ver con lo dicho en lÃneas anteriores. La poesÃa, una vez más, sirve como elemento dinamizador de la conciencia colectiva. El poeta y el hombre responden al unÃsono al horror y la ignominia, a los crÃmenes contra la humanidad que se sucedieron durante el holocausto nazi. El libro en cuestión, 174517 [El corazón del pájaro], de Tomás Hernández Molina (Alcalá la Real, Jaén, 1946), constituye en sà mismo un grito, una llamada de atención ante los hechos que se vienen sucediendo en nuestra Europa actual, donde el crecimiento de la extrema derecha y su concepción del mundo puede hacer que se repita la historia. Quizá la poesÃa, y por ende, el poeta consciente del peligro de esa posible realidad haya querido ser como la luz en la oscuridad, como el oasis en el desierto. Desde la coherencia, la racionalidad y el compromiso ético, el poeta bucea en la historia del holocausto nazi trascendido a esencia poética. Bástese el poeta con la palabra, con su diamantina luz para desempolvar del olvido, para recuperar la dignidad de miles o millones de seres humanos enterrados en fosas, gaseados o simplemente fusilados en nombre de una raza única y un desmesurado odio. El número que da tÃtulo a este poemario no es otro que el que tatuaron en la piel de Primo Levi, escritor de origen judÃo sefardà y superviviente del holocausto. Es 174517 un canto a la libertad, una llamada a la sensatez y la concordia humanas:
â€Soy un Häftling, una forma infrahumana, / me llamo 174517 / y la ignominia de este nombre de res / vivirá con vosotros tatuado en mi brazoâ€.
Luego de este habrá más números y el horror, instalado en los campos de concentración, irá creciendo dÃa a dÃa; ni siquiera Dios es capaz de detener esta locura:
“¿Dónde miraba Dios cuando los niños / entraban divertidos en las cámaras?â€.
El poemario de Tomás Hernández se estructura en cuatro partes: 174517, Abraham, Sara y Oratorio, y en todas y cada una de ellas se describe el dolor humano. Asà nada escapa a la mirada del poeta. Abraham:
“Fui profesor en Dresde y hablaba a mis alumnos / del Siglo de las Luces, de Voltaire, de su Tratado / sobre la tolerancia. […] Conozco a mucha gente en la ciudad / y a todos en el pueblo donde tengo mi casa. / Son pocos los que ahora me saludan, / han prohibido venir a visitarme, / la estrella de seis puntas amarilla / advierte del contacto del judÃoâ€.
Representa a todos los hombres judÃos, y Sara, a todas las mujeres:
“Entraron en el Gertner, en Varsovia. / Buscaban las mujeres en la calle, / polacas o judÃas. De rodillas, / arrastradas al centro de la sala, / allà sin desnudarse entre las mesas, / sin mirarlas siquiera con deseo, / fregaron las baldosas con sus ropas / más Ãntimas. De nuevo las vistieron / y humilladas volvieron a sus casas / con los ojos clavados en el suelo».
La contención en el verso de Hernández Molina determina el oficio del buen poeta que es, que toma de la tradición lo mejor y de la realidad y la experiencia propias los recursos necesarios para construir un discurso poético riguroso, coherente y sensorial. Es incomprensible que este libro no haya tenido un recorrido más largo, que haya sido silenciado durante tanto tiempo aún después de que obtuviera en su dÃa el X Premio Internacional de PoesÃa Ciudad de Pamplona.
Finalmente, en Oratorio, los versos, breves y espaciados a manera de pausa, como golpes secos van creando la atmósfera idónea del horror vivido a causa del holocausto nazi y que viene a confirmar el pulso de un poeta grande e indiscutible, capaz conmover al lector:
“Las osas en embudo cubiertas por la hierba en primavera / ondulaban la tierra elevaciones breves / los gases de los cuerpos al pudrirseâ€.
Con independencia del tema elegido por Hernández Molina, 174517 es un libro que sin llegar al dramatismo refleja la necesidad del poeta en transmitir todo lo vivido y sentido después de haberse metamorfoseado en número. Un libro, 174517 [El corazón del pájaro] y un poeta, Tomás Hernández Molina que restituye el verdadero valor de la poesÃa, su esencialidad, con un lenguaje vivaz y certero. Un libro, en definitiva, de ineludible lectura.