En este primer volumen, la escritora norteamericana Lydia Davis reúne una serie de ensayos escritos entre finales de los años setenta hasta el momento de su edición en inglés (2019), que giran alrededor de la escritura -de la propia Davis-, escritores sobre quienes reflexionó o tradujo y, a modo de textos intermedios, algunos artÃculos sobre artes visuales, tanto pintura como fotografÃa.
Davis estructura esta recopilación de ensayos de manera muy creativa mediante dos bloques sobre la práctica de la escritura, tres sobre escritores y, entre medias, a modo de intermedios, tres sobre artes visuales –Joan Mitchell, Alan Cote y un tercero sensacional sobre las primeras fotografÃas de viajes-; finalmente, el libro lo cierran varios textos que giran alrededor de la Biblia, la memoria y el paso del tiempo. Más de una treintena de artÃculos que muestran a una Davis que aborda la crÃtica, entendida esta en un amplio sentido de la palabra, e, incluso, su sentido didáctico, de manera tan personal a como lleva a cabo sus creaciones literarias en el terreno de la ficción.
Los cuatro textos sobre “formas e influencias†pueden verse como una suerte de memorias de la propia Davis en su proceso de construcción como escritora, uniendo su biografÃa y su desarrollo y evolución a partir de sus influencias y su práctica. Estos textos, que proceden de conferencias de Davis, no solo ayudan a conocer mejor su trabajo, también poseen una base didáctica muy relevante para cualquiera que tenga interés en escribir. Unos textos que se complementan con otros destinados a distintas publicaciones, sobre todo artÃculos, con los que difiere en cuanto a forma, pero que mantienen la personalidad de una escritora que sin alejarse de los contornos de lo ensayÃstico plantean una clara experimentación que en muchos casos recuerdan a su ficción.
A lo largo de la lectura de esos Ensayos I, uno puede tener la sensación de estar ante una suerte de manual de escritura, eso sÃ, muy libre y totalmente alejado de toda normatividad didáctica. Algunos textos interpelan directamente al lector, ofrecen una guÃa de escritura y de lectura, pero siempre en abierta conversación, ofreciéndose con generosidad para aportar, como en los treinta consejos que ofrece desde su experiencia personal, una ayuda a quien tenga interés en la escritura. También regala un breve texto sobre sus cinco cuentos favoritos o reflexiona en varios textos sobre la traducción, a la cual Davis ha dedicado gran parte de su carrera profesional.
Pero también puede leerse como una recopilación personal que intenta explicarse o, visto de otra manera, establecer una visión de Davis sobre sus procesos de escritura: de dónde viene, cómo ha ido desarrollándose y evolucionando, y, de alguna manera, hacia donde se dirige. En este sentido, estos Ensayos I no serÃan simplemente una compilación de textos sueltos ordenados más o menos bajo una idea temática, sino un volumen que busca trascender su sentido recopilatorio y ofrecer un complejo trabajo, aunque sea a base de unir textos recuperados -fragmentos de tiempo que hablan de cada momento, a pesar de que muchos hayan sido revisados, de su escritura- que en su conjunto consiguen tener una unión conceptual gracias a un sentido narrativo del ensayo que pone de relieve la posibilidad de un estilo libre y personal para el género, pero sin dejar de lado una mirada rigurosa, formada y recapacitada que devuelve en todo momento una mirada al mundo que, para quien haya leÃdo los cuentos y novelas de Davis, puede reconocer. Un trabajo de escritura que siempre experimenta con el lenguaje, lo explora y transmite una gran pasión por la literatura como forma de conexión con los demás asà como de entendimiento personal.