“La mayor parte de los artÃculos de este libro son lo que puedo hacerse, al menos lo que pude hacer yo, cuando me metà de lleno a observar lo que los otros pudieron hacer: respuestas culturales a respuestas culturalesâ€.
La publicación de A ver qué se puede hacer (Eterna Cadencia, 2019), recopilación de reseñas, ensayos y crónicas de la escritora Lorrie Moore supone un acontecimiento literario en cuanto a que reúne un trabajo emprendido en 1983 y que, hasta el momento, tan solo se podÃa rastrear, en el mejor de los casos, algunos de los textos. La unión de todos ellos, sin embargo, ofrece una visión global de la labor de Moore en un terreno, la crÃtica cultural, que más que servir como complemento de su obra de ficción, supone conocer de manera más amplia su dimensión como escritora.
Moore es autora de tres novelas –Anagramas, ¿Quién se hará cargo del hospital de ranas? y Al pie de la escalera- y de cuatro colecciones de cuentos y relatos –Autoayuda, Como la vida, Pájaros de América y Gracias por la compañÃa-, terreno este en el que Moore ha destacado como una de las mejores escritoras de ficción norteamericana.
“Si los terroristas han tomado el control de la narrativa del mundo, si han capturado la imaginación histórica, ¿se han vuelto, en efecto, los nuevos novelistas? ¿Para tener influencia sobre la mente humana han desplazado una literatura precisamente emplazada? ¿Son los escritores -a quienes les falta una fe más grande por no decir más letal- los nuevos rehenes?â€
A ver qué se puede hacer recorre la faceta ensayÃstica de Moore desde 1983 hasta 2017 con una colección de textos que abarca todo tipo de materias: literatura, polÃtica, cine, televisión, semblanzas biográficas muy atÃpicas, música o actividades cotidianas. No hay un orden establecido en cuanto a temáticas, sino que es la cronologÃa de las publicaciones la que marca la estructura del libro. En este sentido, podrÃa buscarse algún tipo de evolución estilÃstica o de variaciones con el tiempo; sin embargo, hay una gran coherencia en el conjunto, una voz personal que, incluso, se acaba imponiendo a las obras o personajes tratados.
“La suya es una ficción muy inglesa en la que se despliega la ironÃa, se expone la hipocresÃa y se abraza la excentricidad. Pritchett capta la frustración y el esfuerzo bajo el orden moral del ciudadano promedio y nunca deja de ser gracioso. Y su humor nunca se endurece o distorsiona. Su prosa es siempre lÃmpida: divertida pero nunca enturbiada por el desconciertoâ€.
Porque los textos de Moore no poseen un cariz didáctico, sino que nacen del deseo de la autora de elaborar ensayos crÃticos desde un sentido literario a través del cuidado de la forma. Esto es, dotar al ejercicio de la crÃtica de una personalidad estilÃstica a partir de la cual desarrollar su visión acerca de cada tÃtulo abordado. Unos textos que nos recuerdan, o deberÃan hacerlo, que el trabajo crÃtico no se reduce a una simple exposición de juicios de valores personales que manifieste si un libro o una pelÃcula o cualquier creación cultural es buena, mala o regular, sino que se trata, como indica Moore, respuestas culturales a respuestas culturales.
A lo largo de las páginas de A ver qué se puede hacer, Moore aborda obras de Nora Ephron, John Cheever, Don DeLillo, Margaret Atwood, Alice Munro, Amos Oz, Ann Beattie, Joyce Carol Oates, Philip Roth, John Updike, Clarice Lispector, Richard Ford, Bernard Malamud, Ethan Cain o Edna St. Vincent Millay, entre otros. Habla de elecciones presidenciales o al congreso en Estados Unidos, o del 11 de septiembre. De veranos calurosos, las Navidades o de su primer empleo como asistente jurÃdica. De pelÃculas y series como Titanic, Friday Night Lights, The Wire o Into the Abyss, de Werner Herzog.
“Pero una novela distópica no tiene la intención de ser un pronóstico literario, ni siquiera una extensión lógica de nuestro mundo actual. Es simplemente, y no tan simplemente, un mal sueño de nuestro presente, un show de horror exquisitamente diseñado en el que las cosas han cambiado desde lo que conocemos para volver una versión onÃrica de lo que nos es desconocidoâ€.
Moore considera la esfera cultura de manera amplia y la aborda mediante un acercamiento que evita lo ligero, pero resulta cercana y, en muchos casos, llena de sentido del humor y fina ironÃa, algo que cualquiera que se haya acercado a sus relatos o novelas identificará como sello estilÃstico de la escritora. En cada texto, Moore transmite la sensación de estar buscando también entenderse, conocerse a través de las obras de los demás. Y, con ello, incita al lector a que haga lo propio. En términos generales, una recopilación de ensayos que se disfruta de principio a fin gracias al sentido rÃtmico -porque el ensayo crÃtico también debe tener su propia musicalidad narrativa- que Moore imprime a sus páginas, asà como a su brillantez.