Si existe algo que me fascina aún más que estudiar el funcionamiento de cualquier ficción narrativa es la observación de quien las está disfrutando. Me encantan las historias y me encanta aún más tratar de comprender qué las hace tan interesantes para los lectores o espectadores como para tenernos sentados durante horas mirando una pantalla o pasando las páginas de un libro. La ficción ha demostrado ser un elemento tan relevante para nuestra educación sentimental como lo es la vida real, y algo especial tiene que suceder en nuestras mentes para que esto sea asÃ. Sabemos que lo que nos cuentan no es real, pero de alguna manera, sà lo es. Y ese de alguna manera me llevó en su momento a soñar con ser escritor y, por el camino, a convertirme en pseudocrÃtico cultural y aspirante a teórico de la narrativa.
El miedo viene de dentro
Todo esto viene a cuento de una de mis últimas lecturas, Reina del grito, escrito por Desirée de Fez y publicado con el cariño habitual de Blackie Books. (PermÃtanme decir aquà que Desirée es colaboradora habitual de Página Dos, un programa de La 2 sobre literatura que, en contra de lo esperable, no sólo no es aburrido sino que acerca los libros al público general con un encanto tremendo y siguiendo un formato realmente atractivo. Ojalá existieran más programas asÃ.) Este ameno y simpático ensayo sobre el cine de terror y, por encima de todo, sobre las mil y una maneras en que este educó a su autora, es el claro ejemplo de ese interés personal del que les venÃa hablando en el párrafo anterior. Lean si no estas palabras de la autora:
«Soy muy miedosa y, por paradójico que suene, creo que ése es el motivo por el que amo las pelÃculas de terror. Las disfruto porque, aunque su efecto pueda prolongarse, el terror en ellas está controlado, no puede salirse de los márgenes de la pantalla. Y las adoro, sobre todo, porque ver (o creer ver) mis miedos representados en una pelÃcula y observarlos desde la distancia me permite analizarlos y me ayuda a enfrentarme a ellos.»
Desirée nos cuenta a lo largo de los capÃtulos y con todo lujo de detalles la manera en que las pelÃculas de este género fueron conformando, o al menos ayudándole a gestionar de maneras imprevistas, todos sus miedos (que son muchos) en la vida. Y de esa forma logra trazar dos geografÃas distintas pero lógicamente entrelazadas. La primera se construye sobre una selección de muchas de las obras más representativas del terror en la pantalla, yendo desde grandes clásicos hasta las obras más recientes, y sin dejarse por el camino una última mención a una serie de esas que no puedo dejar de recomendar, y que es Tales from the Loop (en Amazon Prime). Sin embargo, que no espere nadie una propuesta canónica de las mejores obras de este género, ni tan siquiera de un acercamiento a esa idea, ya que el cine del que habla Desirée es una selección tan personal como ecléctica que da cabida a cualquier obra que haya resonado con su historia personal.
Por lo tanto, quien lea a la autora entenderá mejor grandes pelÃculas como Crash, La visita, El exorcista o La profecÃa, pero sobre todo aprenderá la influencia de estas obras en la manera en que Desirée aprendió a comprenderse mejor a través de sus temores. Unos miedos que, tal como indica el propio subtÃtulo (Un viaje por los miedos femeninos) se adentran en la psicologÃa de una niña bastante asustadiza que se convirtió, poco a poco, en toda una mujer cargada de mil miedos (dicho esto con todo el respeto a la autora y siendo fiel a lo que describe en sus páginas). Miedo a no ser aceptada en el instituto, miedo a eso tan extraño a lo que llaman sexualidad, y más tarde miedo al embarazo, miedo a que la herencia de padres a hijos sea más fuerte de lo que parece… Miedos personales pero a la vez comunes a tantas mujeres que podrán encontrar en estas páginas una suerte de manual cinematográfico para autogestión de fobias muy útil a lo largo de distintas etapas de su vida.
El miedo viene de fuera
Y de la gestión de los miedos a la consulta del psiquiatra sólo hay un paso. En concreto, el que dan los protagonistas de Estamos todos de puta madre, una obra de Daryl Gregory publicada con ese potente tÃtulo por la familia de Ediciones Gigamesh. A Gregory le habÃan publicado previamente, fÃjense en la coincidencia no buscada, La extraordinaria familia Telemacus en Blackie Books, pero este año contaremos con dos novedades de la mano de sus nuevos editores. De la segunda, prevista para dentro de unos pocos meses si el dichoso virus no dice nada en contra, no les adelantaré nada que no sea decirles que espero que la disfruten tanto como quien firma su prólogo (guiño, guiño). De la primera, en cambio, les diré que todos aquellos interesados en la cosmogonÃa lovecraftiana tienen una cita ineludible con una propuesta que se mueve en un lugar muy común y conocido para los lectores del escritor estadounidense: el de la salud mental. A Gregory le encanta plantarnos a psiquiatras en la mayorÃa de sus obras, y en esta novela dispone esa figura como eje central de la historia. AsÃ, en Estamos todos de puta madre una psiquiatra decide llevar adelante una terapia en grupo con distintos personajes que, por un motivo u otro, dicen haber tenido experiencias relacionadas con monstruos de todo pelaje. Como supondrá el lector atento, este relato a veces divertido y a veces aterrador irá jugando con una serie de incógnitas que nos obligarán a preguntarnos si lo que cuentan estos cinco personajes lo han imaginado o lo han vivido de alguna forma.
Gregory se hace valer en esta obra de continuos cambios de punto de vista para acercarnos a la psique de cada personaje, profundizando en su pasado y en sus experiencias para lograr entender qué motivos le han conducido hasta allÃ. Motivos psiquiátricos, por supuesto, pero también nacidos de una trama que parece empezar de manera inconexa entre cada una de esas personas pero que con gran maestrÃa se van hilando hasta llevar a este improvisado equipo a un clÃmax muy digno de la herencia del autor de Providence. No por casualidad, este tÃtulo fue ganador del Premio Shirley Jackson en 2014 y me sorprende que aún no hubiera llegado a nuestras tierras.
Miedo en catalán es por
Me van a permitir un cambio de idioma (en las obras, que no en mi texto) para finalizar este artÃculo con una breve mención a un par de novelas que he leÃdo recientemente en catalán y que entroncan de maravilla con esos terrores lovecraftianos que acabamos de mencionar. Se trata de dos tÃtulos de Mai Més, editorial catalana independiente (por pequeña, no se me espanten con asuntos polÃticos) que pese a llevar poco más de un año entre nosotros ha sabido tomar el pulso como nadie a los lectores de género.
En el primer caso me refiero a L’horror de Rèquiem, de Marc Pastor, a quien probablemente conozcan por tÃtulos como La mala dona, L’any de la plaga, Farishta o Els à ngels em miren. Este criminólogo y mosso d’esquadra es, en mi humilde opinión, uno de los mayores exponentes de la literatura de género en catalán. Y digo género en todas sus acepciones, ya que se mueve como pez en el agua en la novela negra, los thrillers postapocalÃpticos, lo sobrenatural y, como es el caso de su última obra, el humor dentro del universo lovecraftiano.
Porque sÃ, se trata de una obra que explora una Barcelona muy real y esos mundos de cultos secretos y lo sobrenatural, pero lo hace en todo momento desde un tono heredero de los ZAZ (Zucker, Abrahams y Zucker, o dicho de otra manera, Aterriza como puedas, Top Secret o Agárralo como puedas) que nos obliga a interrumpir repetidamente la lectura por culpa de las constantes carcajadas que sufriremos a cada paso del pobre Rèquiem y sus compañeros de fatigas, Dalsy y Kurosawa. No esperen por tanto encontrarse con atractivas figuras de detectives trasnochados o sutilezas de un suspense refinado que juegan con nuestros nervios. En L’horror de Rèquiem tendremos a un ceporro encontrándose, sin querer ni quererlo, dentro de una trama que se le queda grande desde el primer momento. Y por eso mismo es una propuesta maravillosa.
Y por último, una de las novedades más recientes del sello catalán es Ring Shout (cà ntic ritual), de P. Djèlà Clark (pseudónimo del historiador estadounidense Dexter Gabriel). Este libro, descrito como novela fantástica pulp, antirracista y feminista, nos presenta una ucronÃa en que el estreno en cines de El nacimiento de una nación de D.W. Griffith sirve como lanzamiento de un hechizo a la población de los Estados Unidos que acaba provocando monstruos nacidos del racismo que infestaban las oscuras mentes de los supremacistas blancos. Este hecho provocará el nacimiento de un Ku Klux Klan empujado y apoyado por lo sobrenatural que, sin embargo, se verá combatido por tres guerreras (con espada mágica y todo) dispuestas a acabar con su reinado. Una propuesta clásica dentro de la fantasÃa, pero trasladada a un tiempo y un lugar que, a poco que hagamos un esfuerzo, sentiremos que resuena con mucha fuerza con actuales movimientos de ultraderecha como los Proud Boys sin perder la oportunidad de cachondearse de ellos. ¿No es acaso la risa el arma más poderosa para combatir el miedo?