Se alterna la gama de material con la calidad multitonal de una destreza que nos mantiene involucrados: “Yo tengo la idea de que en el sur todo puede suceder. De hecho han sucedido y se han relatado cosas tan extraordinarias, que son difÃciles de procesarâ€. El peligro acecha en esta exploración del horror incrustado en la realidad, deformada por el afectuoso desapego: “Los paisanos están sentados y quietos, bien agarrados a su bolso o valija (…) ¿Y por qué no circulan por la estación? Porque están esperando y acompañando el momento central, la partidaâ€.
En estas Crónicas completas (Adriana Hidalgo editora), la escritora Hebe Uhart (Moreno, 1936-Buenos Aires, 2018) redescubre la tristeza, el humor y la hermandad, tónicos para ojos lúcidos en oscuros tiempos. En la sección Viajera crónica (2011), se despierta la empatÃa a través de la morosa atención a una humanidad articulada por una vulnerabilidad compartida, que se traslada a través de los espacios de una exploración polÃtico-poética: “Por todos lados, la palabra quiere marcar un rumboâ€.
En el opúsculo Visto y oÃdo (2012), la descripción resiste la digresión, el énfasis o la repetición mientras redunda en la rareza: “Volvà a casa muy cansada, pero como si no hubiera viajado, como si me faltara todavÃa viajarâ€. En el apartado De la Patagonia a México (2015), interactúan la franqueza y la imprevisibilidad. Encarnaciones de la locura indexan la desigualdad, la impotencia de una crueldad traducida en los aforismos de una “artÃfice de lo múltiple simultáneoâ€.
Se explora el aislamiento en lo cotidiano fantástico. La extrañeza convive con el trauma en la obra de la docente y escritora argentina, cuyos flashbacks revelan la tensión emocional de un periplo a través de un territorio sobrenatural: “¿Qué comió Jonás en el vientre de la ballena? Peces en proceso de digestiónâ€.
Nada escapa a los lÃmites de la heterogeneidad del aparte De aquà para allá (2017): “Este mundo está hecho de mezcla y en todas las etnias que visité encontré lo antiguo mezclado con lo actualâ€. Se aporta solidez a una trama expansiva que serpentea hacia el tácito clÃmax: “Y asÃ, sin hablar, con sonrisas nomás, nos entendimos. Y aprendà que no se necesita hablar para entenderseâ€.
El subapartado Animales (2018) evoca una alucinación que premia a quienes se entregan a sus excentricidades: “Hay aves que aún dormidas siguen piando en tono apagadoâ€. El lenguaje trama un mundo reconocible pero fuera de nuestro alcance: “[El loro Perico] de noche ensaya palabras, como que deletreaâ€. El autoconocimiento y la decepción se miden contra un panorama de eventos ideales, donde “lo nimio se vuelve interesante y lo cotidiano, únicoâ€, sostiene la editora Julia Saltzmann en la presentación.
El misticismo local y el gusto por la transgresión definen a la Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas 2017, una fisicalidad imaginativa que “siempre pone la dignidad en primer lugarâ€, según la periodista y escritora Mariana EnrÃquez en el prólogo (La de los demás y la propia), junto a una magia compositiva que superpone los detalles a modo de desafÃo.